
En su última Exhortación Apostólica, Laudate Deum, publicada el 4 de octubre de 2023, el Papa Francisco da un mensaje contundente con respecto a la relación de la humanidad con la Naturaleza. Titulada «Laudate Deum: Exhortación Apostólica sobre la Crisis Climática», la publicación habla de la urgente necesidad de un cambio de paradigma en nuestra percepción y relación con la Naturaleza. Este mensaje transformador se alinea con los principios de los Derechos de la Naturaleza, demostrando el creciente compromiso de la Iglesia con esta importante causa.En su exhortación, el Papa Francisco afirma inequívocamente: «Contrariamente a este paradigma tecnocrático, afirmamos que el mundo que nos rodea no es objeto de explotación, de uso desenfrenado y de ambición sin límites. Tampoco podemos afirmar que la Naturaleza sea un mero ‘escenario’ en el que desarrollamos nuestras vidas y nuestros proyectos. Porque ‘somos parte de la Naturaleza, estamos incluidos en ella y, por tanto, en constante interacción con ella’, y por eso ‘no [miramos] el mundo desde fuera, sino desde dentro'».Estas palabras subrayan un cambio fundamental de perspectiva: el reconocimiento de que la humanidad no está separada de la Naturaleza, sino que es parte de ella. Este reconocimiento subraya que la vida, la inteligencia y la libertad humanas son elementos esenciales del mundo natural, que contribuyen al equilibrio y la vitalidad del planeta.El Papa Francisco subraya además la importancia de la interacción entre los seres humanos y el ambiente, inspirándose en las culturas indígenas que han mantenido relaciones armoniosas con la Naturaleza durante siglos. Afirma que el paradigma tecnocrático ha perturbado esta armonía, planteando un profundo desafío a nuestro planeta. Esta perspectiva resuena con la visión de la Alianza Global por los Derechos de la Naturaleza (GARN) que se ha hecho eco del mensaje que los Pueblos Indígenas han estado diciendo durante siglos, que la Naturaleza es nuestra madre y nosotros somos parte de la Naturaleza; de ahí la esencia del movimiento que afirma que la Naturaleza no es un objeto que se pueda explotar sino un sujeto que se respeta con derechos inherentes. En septiembre, la presidenta del Consejo Indígena de GARN, Casey Camp Horinek, declaró acertadamente durante la Semana del Clima en Nueva York: «Los humanos no protegemos a la Naturaleza; somos la Naturaleza protegiéndose a sí misma». GARN ha estado a la vanguardia de la defensa de los Derechos de la Naturaleza, haciendo hincapié en que la Naturaleza no es un recurso a explotar, sino una entidad viva que merece derechos y protección.Hace un año, Enrique Viale y Rafael Colombo, miembros del Comité Ejecutivo de GARN, representantes del Hub de América Latina y abogados ambientalistas argentinos, tuvieron el privilegio de discutir sobre los Derechos de la Naturaleza con el Papa Francisco durante una reunión en la Ciudad del Vaticano en Roma.Durante el encuentro, el Papa Francisco afirmó la importancia de reconocer a la Naturaleza como sujeto de derechos y no como mero objeto. Su apoyo a los Derechos de la Naturaleza fue evidente, reforzando la necesidad vital de un pacto ecosocial en el Sur Global para abordar los acuciantes retos ambientales a los que se enfrenta la región.Enrique Viale y Rafael Colombo relataron las alentadoras palabras del Papa: «Nos dijo que siguiéramos luchando». Esta reafirmación del Sumo Pontífice es un poderoso respaldo al movimiento de los Derechos de la Naturaleza y al cambio imperativo de una cosmovisión antropocéntrica a otra que priorice vivir en armonía con la Naturaleza respetando sus derechos intrínsecos para sostener sus ciclos vitales.La «Laudate Deum» del Papa Francisco ofrece una profunda llamada a la acción, subrayando la urgencia de adoptar una nueva perspectiva en nuestra relación con el medio ambiente. Al prestar su apoyo a los Derechos de la Naturaleza, la Iglesia refuerza el movimiento mundial que trabaja incansablemente para reconocer los derechos de la Madre Tierra y fomentar un futuro mejor para todos los seres vivos.